jueves, 26 de febrero de 2015

¿YA LEÍSTE "EL JILGUERO"? ESTÁS TARDANDO

Hay relatos que son como una promesa. 
Hace unos años, cayó en mis manos -por pura casualidad, como casi todas las cosas buenas que me suceden-, Tenemos que hablar de Kevin, novela recientemente publicada por aquel entonces. De autora desconocida para mí, la australiana Lionel Shriver, aquel texto no prometía nada más allá de un rato de entretenimiento. Sin embargo, a medida que pasaba las páginas de aquel libro, la narración se reveló como uno de los relatos más inquietantes que había leído hasta entonces. Y no me refiero a la inquietud que produce la lectura de los cuentos de Allan Poe, o Lovecraft, o Stephen King (terroríficos, inquietantes y extraordinarios), sino a un temor más profundo, premonitorio, del que no logré deshacerme hasta que terminé el libro, cuyo carácter angustioso y oprimente me consternó en el más amplio sentido de la palabra.
El azar ha permitido que vuelva a experimentar la misma emoción y reconozco que para un lector compulsivo, voraz e insaciable -como yo-, es cada vez más difícil (García Márquez, Almudena grandes, Cortázar…Siempre conmigo); no por ello, o tal vez por ello menos esperado. Hace unos meses, mientras almorzaba con una amiga, ella me recomendó encarecidamente El jilguero. Recuerdo que anoté el título mentalmente -a la vez que pensaba que me parecía poco sugerente-, y aplacé la lectura hasta Navidad (ya sabes: vacaciones, mente despejada, predisposición al buen ocio y al descanso) y enseguida se reveló como lo que era: una promesa, una premonición, una expectación semejante a la que se somete quien abre constantemente puertas sin saber lo que hay detrás. Y esa emoción fue tan intensa, que duró todo el tiempo que tuve el libro en mis manos.
Al igual que Shriver, La norteamericana Donna Tartt era en ese momento una escritora desconocida para mí, pero esta vez no me sorprendió averiguar que su éxito se encuentra  a la altura de su talento narrativo. Con solo tres novelas publicadas, -El secreto y Un juego de niños son las otras dos (cuyas páginas he devorado ávidamente)-, la autora ya ha cosechado algunos premios literarios y se revela a sus lectores y a la crítica como una creadora de prosa madura, exquisitas descripciones y un dominio del lenguaje extraordinario. Pero hay mucho más, creo: Un conocimiento intuitivo y profundo de la naturaleza humana que impele al lector a acompañar a los protagonistas de sus relatos en todas sus peripecias, frustraciones y anhelos, a compartir con ellos su dolor, a vivir su adversidad como propia. Fuera de toda duda, el éxito de El jilguero radica en la expectación permanente que produce en quien lo lee y en la inquietud –ese temor premonitorio- de la que el lector no logra deshacerse hasta que acaba el libro.
Hay novelas que son una promesa, afortunadamente.

                                                          

ESPECIALMENTE RECOMENDADO PARA ALUMNOS DE BACHILLERATO Y CICLOS FORMATIVOS DE GRADO SUPERIOR

AMOR, AMOR, AMOR...

               Agradezco a mis alumnos sus emotivas cartas de amor, ejemplos de ternura y generosidad.


                                                              GRACIAS A TODOS

Por su extraordinario interés, publico esta carta, elaborada, inteligente y preciosa, como la persona que me la envió.


martes, 10 de febrero de 2015

PRESTAMOS CARNAVAL

Les informamos de que el viernes 13 de febrero la biblioteca permanecerá abierta de 9:00 a  13:30. Los alumnos que lo deseen, podrán elegir uno o dos libros para disfrutar en los próximos días de vacaciones

Les deseamos unos felices Carnavales.