“A
LA LUZ DE LAS VELAS”
En
el mes de abril, después del Día del Libro, el salón de actos se llena de velas
que forman un corazón en el centro del recinto. En medio de la oscuridad, a su
alrededor, los alumnos se sientan en las colchonetas o, directamente, se
acuestan en ellas, dispuestos a dejarse seducir por las palabras que desde hace
siglos acompañan al ser humano en su ratos de ocio. Los cuentos antes de
dormir, a la luz de una hoguera, en el silencio reposado de un sillón o en el
regazo de la abuela forman parte de nuestros momentos de intimidad, de silencio
e imaginación. Quizá sea esta misma magia la que envuelve a nuestros alumnos en
una atmósfera de tranquilidad, difícil de imaginar en otros contextos, y que va
sumando adeptos, pues tanto profesores como alumnos desean repetir como
cuentacuentos año tras año, e incluso recibimos la visita de la profesora
Rosaura Díaz, ya jubilada, que no quiere perderse esta cita anual, en la que un
nutrido grupo de narradores hizo las delicias de un público entregado en la que
no faltaron los cuentos tradicionales (El gato con botas, El soldadito de
plomo, La princesa y el guisante) y clásicos (El gigante egoísta, El
modelo millonario). Las fotos que se adjuntan ilustran el rato entrañable que compartimos.
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